Seguro ya sabes que una prueba de Papanicolaou es el examen realizado por un profesional médico para determinar si existen anomalías, como las células precancerosas o cancerosas, en el cuello uterino. La detección temprana de las células de cáncer aumenta las posibilidades de un tratamiento exitoso. Las mujeres deben comenzar a hacerse las pruebas de Papanicolaou regulares cuando se vuelven sexualmente activas o al cumplir los 21 años de edad. En función de los antecedentes médicos de la mujer, el médico le recomendará la frecuencia con que debe realizarse el examen, ya sea anualmente, de manera semestral o una vez cada tres años. El examen solo demora alrededor de cinco minutos y puede causar una molestia pasajera, pero por lo general no duele.

Antes de realizar una prueba de Papanicolaou, el médico o la enfermera le pregunta a la paciente acerca de su historial médico, para estar consciente de sus posibles problemas de salud. Luego se le pide que se desvista y se coloque una bata de examen, al mismo tiempo que se le deja en privado para realizar el cambio.
Al regresar, la enfermera le pide al paciente que se acueste boca arriba sobre una mesa de examen. Por lo general, el médico hace un examen de las mamas y usa un estetoscopio para escuchar el corazón y los pulmones del paciente antes de realizar la prueba de Papanicolaou.

Cuando es el momento de realizar la prueba, la mujer debe colocar los pies en los estribos, en el extremo de la mesa de examen, para poner su cuerpo en la posición adecuada. El médico se sienta en el extremo de la mesa, ubicado entre las piernas de la mujer, mientras que la enfermera se mantiene cerca para ayudar al médico si es necesario.

Para realizar el examen, el médico introduce un espéculo esterilizado en la vagina de la mujer. Un espéculo es un instrumento que parece un pico de pato. Se inserta en la vagina en una posición cerrada. Una vez dentro, el médico abre la herramienta para expandir la vagina, de modo que pueda ver el cuello del útero. A continuación examina visualmente el cuello del útero y la vagina en busca de signos de anomalías, y toma una muestra de células del cuello uterino.

Para tomar dicha muestra, se utiliza una espátula pequeña, cepillo o hisopo para raspar suavemente una muestra de células y colocarla sobre un portaobjetos de vidrio. Más tarde será examinada bajo un microscopio para detectar anormalidades celulares. Después de obtener la muestra, el espéculo se cierra y se retira de la vagina.

Interpretación de los resultados y errores potenciales

Los resultados de la prueba de Papanicolaou no están disponibles en unos pocos días. Un resultado negativo significa que no se detectaron células anormales, al contrario de lo que significa un resultado positivo. Si la prueba resulta positiva, el médico usualmente ordena que se realice otra prueba de Papanicolaou para verificar los resultados, debido a que en ocasiones las pruebas pueden sugerir resultados positivos falsos. A pesar de que la prueba de Papanicolaou detecta eficazmente el cáncer cervical, no siempre es un procedimiento exacto. Los errores se producen por una serie de razones, incluyendo un análisis inadecuado de laboratorio, pérdida de células u oscuridades causadas por la sangre, bacterias y moco en la muestra. No obstante, como ya se ha mencionado, la repetición de la prueba de Papanicolaou en forma regular puede ayudar a asegurar resultados consistentes. También se puede ayudar a asegurar la precisión al no programar un examen durante el período y evitar las relaciones sexuales, los tampones, espumas, cremas, jaleas, supositorios y duchas vaginales 48 horas antes de la prueba.

Nociones erróneas sobre la prueba de Papanicolaou

Una mujer de avanzada edad o que haya sido sometida a una histerectomía, puede pensar que ya no necesita realizarse la prueba de Papanicolaou. Si la mujer aun conserva el cuello uterino es crucial que siga siendo examinada. En ocasiones se recomienda que incluso si el útero o los ovarios han sido removidos, tienen que realizarse revisiones periódicas. Aunque las pruebas de Papanicolaou no detectan el cáncer de ovario, vulva o vagina, los exámenes pélvicos, que normalmente se hacen al mismo tiempo que la prueba de Papanicolaou, pueden descubrir crecimientos sospechosos, secreciones o hinchazón. Tanto la prueba de Papanicolaou como el examen pélvico tienen gran importancia dentro del chequeo de salud preventiva en la mujer.