El cáncer cervical es el tercer tipo de cáncer más común en las mujeres. Comienza como una afección precancerosa llamada displasia, cuyos principales factores de riesgo incluyen una infección de virus del papiloma humano, el tabaquismo, múltiples parejas sexuales y el inicio temprano de la actividad sexual. Pero ¿sabías que algunos alimentos pueden ayudar a prevenir que la displasia se convierta en cáncer cervical? Las pacientes con cáncer de cuello uterino deben consumir una dieta balanceada con muchas vitaminas. Para conocer más acerca de los requisitos específicos de este tipo de dieta se puede acudir a la consulta de un especialista.

Frutas y verduras

Los especialistas recomiendan que las personas con cáncer consuman una dieta rica en frutas y verduras para recibir las vitaminas y nutrientes esenciales. En el año 2005 se publicó un estudio que planteaba  que una dieta a base de indol-3-carbinol, un fitoquímico en las verduras crucíferas como la col, la coliflor y el brócoli, era capaz de frenar la progresión del cáncer de cuello uterino. El estudio vinculaba específicamente ciertos vegetales al aumento de un gen supresor de tumores.

Selenio

El selenio es un oligoelemento que se encuentra en varias fuentes de alimentación. El contenido de selenio en los alimentos depende del contenido de selenio en la tierra donde se cultivan los mismos. Existen investigaciones que han sugerido que las dietas con alto contenido de selenio pueden prevenir el cáncer.

Carne

Innumerables estudios muestran la relación entre la carne, especialmente la carne roja, y todas las formas de cáncer. Los pacientes con cáncer de cuello uterino deben consumir cantidades pequeñas de carne y productos lácteos, en cambio pueden recibir sus proteínas de fuentes saludables, como la soja, el pescado y las nueces. Un estudio publicado en el «Diario Abierto de Obstetricia y Ginecología», encontró que el consumo de carne roja estaba relacionado con las tasas más altas de cáncer cervical en las mujeres en Uruguay, mientras que los participantes que no consumían carne roja tenían menos probabilidades de desarrollar este tipo de cáncer.